Apoyos visuales para la neurodiversidad

Hoy quiero dedicar este post a un aspecto muy importante, hablaremos acerca de los apoyos visuales. Con frecuencia me llegan preguntas del tipo; ¿Qué apoyo visual utilizo? ¿Son imprescindibles?¿Funcionan siempre para las personas con neurodiversidad? ¿Qué hago si no hace caso a los pictogramas?…

Pues bien, empezaremos conociendo los apoyos visuales que tenemos al alcance de nuestro alumnado y así, probar la mejor alternativa para cada uno de ellos.

En primer lugar tenemos el objeto real. Se trata de mostrar al alumnado el objeto real o algún objeto que esté relacionado o queramos asociar con la tarea que vamos a realizar. Por ejemplo, un plato de plástico nos puede servir para anticipar la comida. Este recurso además de ser visual es táctil, lo utilizaremos también, con alumnado que tenga alguna discapacidad visual asociada.

En segundo lugar, la imagen real. Utilizamos fotografías de las situaciones, espacios u objetos para anticipar la actividad. Por ejemplo, una fotografía del patio del colegio para anticipar el recreo.

Tercero, el pictograma. Este recurso es de los más populares, se trata de un sistema de imágenes claras y sencillas. Existen pictogramas de diversos tipos; de líneas finas, de alto contraste… en función de las necesidades de la persona que trabaje con él. Este recurso es el más utilizado aunque no siempre tiene porqué funcionar.

Y en cuarto lugar tenemos el dibujo. Es el apoyo visual más abstracto, depende mucho de las manos que dibujen y de la capacidad de abstracción del alumnado. Aunque es un recurso muy útil cuando estamos sin medios, por ejemplo.

Una vez vistos los apoyos visuales disponibles, continuamos con la cuestión de si podemos prescindir de ellos o no. Desde luego, ofrecer ayudas nunca está de más, pero es muy importante valorar a la persona con la que vamos a trabajar. Las personas con TEA, por ejemplo, son muy hábiles a nivel visual, a la hora de identificar patrones visuales. Por tanto es muy posible que ofrecer determinadas ayudas visuales les faciliten la comprensión de su entorno, aunque no es el único apoyo posible ni tampoco el único que funciona. Mi respuesta a prescindir de los apoyos visuales sería no, no prescindiría de ellos, pero sí sería consciente que no son el único recurso y que hay personas que responden mejor a otros apoyos, como el lenguaje bimodal. Además, cabe destacar que podemos combinarlos y así ofrecer mayor información en los casos que sea posible y beneficioso.

Otro aspecto muy importante a la hora de elegir el tipo de ayuda visual que precisa la persona con la que vamos a trabajar es el nivel cognitivo, y concretamente el nivel de abstracción. ¿Qué queremos decir exactamente con esto?

Pongamos el ejemplo de un tomate, ¿por cuántos procesos cognitivos tiene que pasar el ser humano para que tú, como lector, estés imaginando un tomate rojo? Esto es lo que ocurre con los apoyos visuales, no podemos pretender que un niño sin un trabajo previo, comprenda todos los apoyos visuales que le mostremos, necesitará un proceso de adquisición donde asegurarnos de lo que realmente comprende.

En función del nivel cognitivo de nuestro alumnado y del momento evolutivo en el que se encuentre será mejor utilizar unos apoyos u otros y por supuesto, realizando un examen previo donde ver sus necesidades para adaptarnos a él lo máximo posible. Concretamente, existe un test creado específicamente para la identificación del Sistema Alternativo y Aumentativo de Comunicación (SAAC) que más se ajusta a las necesidades concretas de cada persona. Os dejo el enlace por si es de vuestro interés.

Para terminar, me gustaría destacar que no debemos frustrarnos si de pronto estamos ante un caso de una persona con TEA, por ejemplo, y vemos que hace caso omiso al apoyo visual. Es muy probable que esta persona necesite un apoyo de otro tipo. Lo más importante en la intervención con cualquier persona, pero concretamente en personas con neurodiversidad, es tomarse el tiempo necesario para conocerle, probar recursos y nunca tirar la toalla, ¡eso está prohibido!.

2 Comentarios

  1. Marina

    Muy interesante, gracias por la información y el trabajo que haces

    Responder

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Sobre mí

Hola. Soy Sara, tengo 29 años y soy maestra en Educación Primaria especializada en Pedagogía Terapéutica 😊

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